domingo, 12 de julio de 2009

TREITA Y TANTOS DE AMISTAD


Rosalva parece merolico, siempre se ha caracterizado por contar charras y hacernos reír, algunas veces me he preguntado donde tiene el botón de -off-, nos esta haciendo destornillar de risa, yo, que no me quedo atrás en eso de hablar, le quiero robar la palabra, no se deja, atino a articular gesticulaciones acompañadas de ademanes y gestos, imposible nadie puede quitarle la palabra, todas gritamos, reímos, cuando alguien desea decir algo, es mejor acercarse y hablar en voz baja, así podemos tener una pequeña conversación. Mis hijos dicen que estas reuniones, parecen una jaula de cotorras, no se explican como es que podemos entendernos entre tanto grito.
Sentadas alrededor de la mesa amontonadas, apretadas, observo sus rostros, sus gestos, sus miradas, ya no somos aquellas jóvenes frescas y rozagantes llenas de sueños, que nos íbamos de pinta, descubriendo el mundo, el amor, y el desamor, listas para empezar a volar, jóvenes preparatorianas, tomamos rumbos diferentes, cada una eligió su camino, algunas estudiaron otras no, pero eso si, todas nos casamos.
Aquellos ojos de miradas vivarachas, ahora se encuentran tras unas gafas para la presbicia, el pelo sedoso, ahora cubierto por tinte para las canas, cremas para las arrugas, dietas y consejos para bajar de peso, medicamentos para dolores articulares, son tema de conversación. Hablamos de sexualidad con mas libertad, mas experiencia pero la practicamos menos, aun tomando en cuenta lo anterior creo que nuestros espíritus son mas jóvenes, nos sentimos jóvenes.
Después de 14 años de haber salido de la prepa, nos reencontramos, perenganita le hablo a zutanita, zutanita a menganita y menganita a fulanita. Nos juntamos a finales de marzo de 1988, desde entonces cada 15 días nos reunimos, hemos compartido alegrías, penas, triunfos, fracasos, enfermedades, muertes, milagros, criticas y elogios, hemos tenido diferencias, pero jamás pleitos, somos diferentes en criterios y pensamientos.
Empezamos reuniéndonos de 4:00 a 6:00 pm y tomábamos café y sodas, con el paso del tiempo han cambiado las reuniones, ahora son de 7:00 pm hasta que se va la ultima y eso depende del animo, de la conversación o de los compromisos que tenga cada quien, las bebidas? café, soda, cerveza y vino.
Haciendo un recuento de estos 21 años de reencuentro, el resultado es una variedad de enfermedades, padecimientos, accidentes, percances y problemas, 8 hijos, 6 matrimonios, 7 nietos, un divorcio y dos viudas pero lo mas importante es, mucha solidaridad, respeto, compañía, apoyo, cariño como solo se puede dar en una amistad que data de mas de 30 años.
Ellas son mis amigas, algunas veces paso tiempo sin verlas, pero se que siempre están ahí, cuando las necesito, las quiero, me quieren. Bety, Cappy, Lourdes, Male, Rosalva, Rosy, Susana, Teresita y Yadira.
Viva la amistad, gracias por su amistad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Vero, que lindo tu texto y que mucho dice de ti estos "treita" años de amistad, que seguro es sincera y auténtica como tu.
Te mando un abrazo grande