miércoles, 11 de agosto de 2010

De viaje. Capítulo III. De concierto


Siempre pienso que será su último concierto y resulta que ahora este viejo truán capitán de un barco que tuviera por bandera..., me aparece revitalizado y mineralizado, con la voz y el humor en plena forma.

El maestro Joaquín Sabina, sigue alimentando sueños en bulevares de sueños rotos, con su agridulce nota afinada, con su siempre afilado verso, que embelesa tanto en canciones como en presentaciones.

Está mayor si, está correteado, si, pero nos hizo vibrar y hablo en plural, por que escuché entonar sus letras y levantar los brazos a muchos de los más de cinco mil, que acudimos el jueves pasado a verlo y oirlo en Sant Feliu de Guíxols, la Costa Brava catalana.

El día amenazó lluvía y la noche estuvo ventosa y eléctrica, meláncólica y provocadora. El repertorio ámplio, nos compartió 2 horas y media, de hecho nos dieron las diez y las once, las doce y casi la una, entre saltos y gritos, confieso que me quedé sin voz, desentonando con la princesa de la boca de fresa, en esa noche que como todas las noches: quisiera que fueran noches de boda y todas las lunas sean lunas de miel.

No voy a hacer una crítica del concierto, de eso ya se encargan periodistas especializados que no entendidos, que opinan que ya está acabado, que comparte temas con la banda y la solista, por falta de voz y fuerzas, que se le notan los estragos..., la verdad, creo que no estuvimos en el mismo concierto. Yo percibí a un Sabina pletórico, muy presente, activo, positivo y gamberro, como es él, que lo amas o lo detestas, para y con él no hay grises, bueno, solo el hombre del traje gris, el que le ha robado el mes de abril..., si la sabes?

Como dice el mismo en la del Pacto entre caballeros, y yo que siempre cumplo un pacto y más si es entre caballeros: le tenía que dedicar hoy mi crónica en este blog.

Una crónica que como ves, va cargada de buenas vibraciones recibidas durante esa noche y otras que me ha regalado Sabina, además de algunos versos irrepetibles:

"...y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres, porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren".

Estás de acuerdo?


Maestro: ...Y Sin embargo te quiero.

martes, 3 de agosto de 2010

De viaje. Capítulo II. El gran Chuck el bueno.


Es lo que tiene estar medio de vacaciones, que una se despista y pasan los días y no comparte como es debido las experiencias y las sensaciones al momento.

Por eso hoy, segundo día de mis ya ahora sí declaradas vacaciones, después de un julio de cursos de cuentos, visitas guiadas a fábricas modernistas y otros quehaceres placenteros, les comparto una de mis últimas experiencias.

Esta es una pérdida, la de un compañero fiel, la de un ser bueno, noble, paciente y cariñoso. Compañero de una amiga y por lo tanto, también sentido como propio.
Hoy se va Chuck, un perro enorme en bondad y apariencia, más humano que muchos humanos con los que nos tropezamos o convivimos a diario y no exagero. Su dueña, mi querida Ma Louise, lo recogió hace ya unos cuantos años, cuando sus antiguos dueños ya no podían cuidarlo, ella generosa con personas y animales, no pudo soportar la idea de que este canino grandote de mirada sincera, terminara sus dias en una perrera.

Lo añadió a su ya gran familia animal y ahí en la Costa Brava, ha vivido feliz en compañía de gatos y perros, al cuidado de su amorosa ama.

Hoy es un día triste Chuck, pero no queremos que sufras, no podemos permitir que ese mal que no tiene piedad, no te deje ser un perro digno, noble y alegre.

Hoy vas a saltar al gran prado de los perros que ya no estan con nosotros, me acuerdo ahora de Balam, el corazón noble de San Cristobal de las Casas y de Kiss, el pequeño y buen perro de Cruilles, perro de mi familia por muchos años.
Chuck, junto con ellos y muchos más, vas a explorar, correr y jugar como te gusta, en esa parte donde no hay dolor, por que los que son como tu, no lo merecen.

Hoy te irás al lado de quien te ha querido todo este tiempo, en paz y tranquilo, ella por que te quiere, te lo pone fácil y te abre la puerta al sueño, que es el umbral para tu prado eterno y feliz.

Yo porque os quiero, les comparto a los seguidores, compañeros y cómplices de este blog, uno de mis días, que como ocurre a veces incluso de viaje, es un día en el que el cielo llora.


Para Chuck, in memoriam.

lunes, 2 de agosto de 2010

FILMINA CON HISTORIA


Fueron a pasar navidad, hacia casi un año que no se veían, los abuelos y las jóvenes tías estaban ansiosos por volver a ver aquella criatura tan hermosa que les había regalado la mayor de las hermanas, los rizos apretados de su cabello, la piel morena dorada, sus facciones delicadas y equilibradas mas aquellos ojos verde olivo, la hacían una un ser de hermosura exquisita, cuantas lagrimas había llorado la abuela por tener que separarse de su nieta, ahora estaban ahí, para disfrutar de su presencia en las navidades.
Mientras estuvieron ahí se convirtió en ritual la forma de despedir al abuelo cuando iba a trabajar por las mañanas, Rommy salía corriendo le daba un beso y se paraba a la orilla del portal a despedirlo, agitaba su manita le tiraba besos e invariablemente le gritaba "¡¡abuelito, me traes unas pijamas rojas!!".
Llego la noche buena, pasó la navidad, recibimos felices al año nuevo sesentero, terminaron las vacaciones y las queridas visitas regresaron a su casa lejos de ahí.
El abuelo revelo las trasparencias tomadas en la época de vacaciones, se hizo la reunión familiar para ver las diapositivas, apareció una de Rommy sentada en las piernas de su abuelo, al ser revelada esa filmina se reveló el motivo de la petición matutina de Rommy, su pijama estaba descolorida, le apretaba y para colmo sus deditos salían por los agujeros de los pies de la pijama, el color rojo era su preferido y su abuelo el consentido.
A finales de enero de ese año nuevo Rommy recibió un paquete con un moño rojo, lo abrió emocionada, ahí estaban las pijamas rojas que tanto deseaba.


Y colorín colorado este cuento ha terminado.



En memoria de Don Octaviano González Flores