La televisión, la computadora, el Internet, el teléfono celular, las redes sociales, esta comunicación moderna casi a velocidad de la luz, me sorprenden, trato de entrar a esta carrera desenfrenada, si no quedas fuera, obsoleta, me acerca y me aleja de las personas que amo, si estas junto a ellas están y no están, sus pensamientos y atención se dividen entre los presentes y los ausentes, medio hablan con uno y hablan con los contactos de su teléfono, no estoy segura si es mejor platicar con ellos en persona o por “chat”, interrumpen una buena conversación por escribir o contestar el teléfono. Aunque también me acercan a mi hermana, a mi sobrina, a algunos amigos que esta lejos, pero extraño las platicas de reuniones familiares y de amigos concentradas en los presentes y siendo del todo para el que tienes enfrente.
A pesar de todo esto, de que ahora la comunicación escrita es mucha, muchas personas han dejado de lado la lectura, donde puedes gozar de aventura, misterio, fantasía, adentrarte en los pensamientos y sentimientos de los personajes de un cuento o novela.
Por eso no me sorprende que los que me leen en un texto ya mas formal sean en su mayoría desconocidos, los cercanos no creen que pueda decir algo interesante o de valor. Pero no importa escribo para mi y para quienes quieren leerme.
