sábado, 31 de octubre de 2009

Cocinando escritura

Inicio con este relato, la última serie de textos que inventamos recientemente El Taller Femenino. La titulamos "Cocinando escritura" y nuestros utensilios fueron los signos de puntuación, unos "pinches de cocina" indispensables para los textos literarios, con los que jugamos a convertirlos en personajes de lo más dispares. Los vestimos de gala en una presentación para el Festival de la Palabra del pasado dia 23 de octubre en Hermosillo, a la que pusimos voz, gesto, humor y como es fundamental, pasión.

Aquí va uno de ellos, podran leer toda la serie, un total de siete, en los próximos dias.
Bon apettite!

Entre paréntesis




La tienda abría puntualmente al alba, el dueño, Pertinente Puntilloso, recordaba con nostalgia las buenas épocas en que su establecimiento permanecía abierto las 24h, pero la crisis de justificaciones, la autosuficiencia, y la falta de interés histórico mundial, lo obligaba a tener un reducido horario de atención al público, que sobraba para atender una clientela inexistente.

La tienda de paréntesis no tenía el aspecto de su época de apertura cuando existía la escritura. Entonces los paréntesis eran de vital importancia para hacer aclaraciones, enmarcar fechas, autores y lugares imprescindibles. Ahora con las máquinas escribientes creadas para desarrollar mentes competitivas y nada asertivas, el negocio de don Puntilloso herencia familiar muy preciada, veía muy cercano su cierre.

Ese día y como solución desesperada, Pertinente Puntilloso, único pariente vivo de una parentela dedicada puntualmente a la venta de tan primordiales signos de puntación, decidió poner un anuncio en el escaparate:
Se dan clases con paréntesis (como, cuando y donde usarlos). De regalo con la primera clase el paréntesis que prefieras (los hay domésticos, para viajar, para la oficina, para las relaciones y para incontables ocasiones). Precio simbólico (muy barato).

Pasaron frente a la tienda unos jóvenes. Jamás habían leído un texto entre paréntesis donde las palabras parecían prisioneras, comentaron que no entendían nada. Pertinente Puntilloso al escucharlos sintió gran decepción y educadamente los invitó a pasar.

Los muchachos más por burlarse de aquel personaje extravagante, que por interés, decidieron entrar. De la puerta saltaron unos paréntesis a recibirlos. Eran los típicos aburridos que acompañan fechas, recuerdan nacimientos, defunciones y otras celebraciones. Siempre que tenían clientes y eso no acontecía en los últimos tiempos, los paréntesis porteros dejaban a la intemperie los números que anunciaban el año de apertura de tan desfasado negocio.

Los acomodados en repisas, los de los libros, los envueltos en celofán, los de las cubetas, muchos pegados por lagañas y revolturas sexuales, también se acercaron con prisa a esos clientes involuntarios. Los corchetes con sus formas rectas y poco invitadores, fueron los primeros en alistarse para ser adquiridos. Se creían necesarios para actuaciones en textos científicos, en los que disfrutaban sobretodo encerrando puntos suspensivos, los encontraban tan sexys...

Las llaves de formas rotundas, se presentaron ante los jóvenes, sus acrobacias les provocaron una carcajada, al colocarse entre una frase que anunciaba su oferta: Viste de gala tu redacción, (las llaves son chispeantes, dan importancia, glamur y distinción a cada oración).

Rodeados por tan anacrónicos artículos, los estudiantes reian incrédulos. La más joven, una pecosa de ojos tristes, abrió su lap y buscó esos signos estrafalarios.

Los encontró formando rostros risueños, enojados e insinuadores. Era imposible colocarlos entre unas letras que no construían palabras ni frases explicativas. Buscó su función en el diccionario ultraligero del pasado y entendió lo importantes que habían sido. Se desesperó, porque se había enamorado de esas formas que intentaban encajar en un presente inexpresivo y frio. Era injusto relegarlas a formas de expresión para la que no habían sido creadas. Entonces miró a sus compañeros y dijo: mensaje activación signos.

Los jóvenes hablando abreviada y atropelladamente, para desconcierto de los paréntesis, siguieron los consejos de la pecosa y organizaron una reunión virtual.
Esa misma tarde la tienda se llenó de gente que parloteaban con señas y signos en máquinas con chips más que prodigiosos. Todos querían conocer a las eróticas llaves y las desventuras de los paréntesis.

Por la noche, cuando la tienda se desalojó, los paréntesis exhaustos por tanta agitación, se acercaron a Pertinente Puntilloso para pedirle ayuda. Debían preparar la primera función. Ya habían vendido boletos: a precio simbólico (muy baratos).

El dueño de la tienda no durmió esa noche ni muchas otras, el se encargaba de transcribir los textos que los jóvenes enviaban para ponerlos entre paréntesis. Los paréntesis jugaban con cada frase, cada fecha, acomodándose de forma espectacular en el escaparate de la tienda, donde un numeroso público se disponía a presenciar tan singular espectáculo cada noche.

Triunfaban las llaves y sus coqueterías, las galanterías corcheteras y las batallas de paréntesis que siempre cerraban la función. La tienda se hizo famosa por ser única en su especie, Puntilloso se enriqueció con los boletos y las traducciones.

Los paréntesis reconocidos mundialmente como figuras mediáticas, no perdieron la esperanza de que tal vez un día, saldrían de la tienda para volver a formar parte naturalmente de la escritura, (pero eso ya sería otra historia).

domingo, 25 de octubre de 2009

¿Sirenas, aves, delfinas...?






Me sucede, sí, que después de una presentación nuestra, del Taller Femenino de Creación Literaria en la cual hemos puesto el entusiasmo, la disciplina, la convicción y la entrega, me lleno de una adrenalina que claramente me está volviendo adicta.
Así es la pasión del arte; así es la emoción de ejecutar un "performance", salir al escenario, mostrarse ante el público y estar con todos los sentidos puestos en que nada debe fallar.
Muchos más sentidos hicieron falta, porque estuvimos en Festival de la Palabra con "Cocinando Escritura". Ya pondremos fotos, ¡ya vendrán!
Pero... cuántas ideas revolotean cuando todo pasa. Es como levantar el vuelo y tener que parar en una rama, porque el impulso inicial no da más, y sabemos que es un viaje que hay que continuar.
Me sucede, sí... que fluye adrenalina y luego bajo, me hundo en un sopor de impotencia porque quiero seguir volando. Porque somos una parvada de aves, porque vamos juntas. ¿A dónde? Pues a construir nuestro propio nido.
Mujeres escritoras; trabajando y haciendo fuerza. Solas y a la vez unidas; todas somos una. Cada una es todas.
"Cocinamos escritura", sí. Causamos asombro, envidia, admiración, recelo. Lo nuestro ES NUEVO, propositivo, sellado con su propia fuerza, blindado.

Quiero seguir. Tenemos que seguir. Necesito ¡adrenalina!
A lo que sigue, pero ¡ya!

Chicas adorables, compañeras de la primera generación... cada vez me enamoro más de mi condición de mujer. Cada vez amo más a mi género y me alegro de haber nacido en esta mitad de la Humanidad. Hay mucho, mucho más qué construir.

 

domingo, 18 de octubre de 2009

En bicicleta

La vida se percibe con otra perspectiva en bicicleta. La descubro montada en el asiento de una bici verde reciclada que me prestan con mucho cariño, para bien de mis músculos, mi equilibrio físico y mental.
La educación vial algo descuidada en general y en concreto en este ciudad, hace que aguze mis sentidos cuando manejo al principio con cierta torpeza, estos pedales poderosos, compañeros de confidencias bicicleteras con escenario de mis puestas de sol preferidas.
Mi atuendo que pretende ser deportivo, contrasta con los demás usuarios de este medio de transporte, trabajadores la mayoria, que lo usan no por deportividad, sino por necesidad. También mi actitud es distinta a la hora de lidiar con camioneros y demás conductores, mi miedo al cruzar calles, puentes y colonias, no se ve por ningun lado en la actitud de estos ciclistas involuntarios que cruzan descampados y monte para llegar antes a sus casas.
En estas dos semanas pedaleadas en tardes de nubes sin demasiado calor, reconozco mi colonia, sus vecinos, los olores, las vidas, tan distintas, tan iguales.
Veo vidas tiradas en el canal del río, arruinadas por el alcohol;perros, esos seres queridos que sobreviven y me saludan tristes a mi paso, a los que pasearia por un rato, solo por dejar de ver esa expresión de soledad en sus rostros.
Veo niños tras balones, tras muchas sodas, tras padres distraidos, sin rastro de padres.
Veo suciedad en las calles, basura que creamos, acumulamos y no eliminamos adecuadamente. Escucho al señor de la gasolinera que nos reconoce por algunas llantas ponchadas, quiere plática, le sobra aburrimiento.
Veo colonias reviviendo como Villa de Seris, toda una historia ahora convertida en paseo; veo colonias en transformación, veo colonias surgiendo de la nada, algunas otras muriendo.
Veo los cerros pelados, impasibles vigilando la ciudad, a los unos y a los otros, a los que nos atrevemos a andar en bici ahora que el calor arrecia y a los que no pueden permitirse esta mirada.
Y siento el aire y lidio con las aceras dañadas y sonrio al sentir mis músculos y pienso que vale la pena cada pedaleada, que vale la pena vivir también al ritmo de la bici, aquí sin carril ni semáforo especialmente creados para usuarios de tan sano y ecológico medio de transporte.

sábado, 17 de octubre de 2009

LA TORMENTA

Mis pensamientos son un enjambre de mariposas, revolotean suben y bajan alrededor de las ramas del árbol no están seguras de posarse en sus hojas, quedarse quietas, enfrentar el paisaje, tienen miedo, se agotan no pueden seguir en ese vuelo desordenado, su instinto pide pósate descansa, enfrenta.
Al aceptar su cansancio se posan por fin en las ramas, ven una cascada de agua turbia, es una avenida, arriba en la montaña cayo una tormenta, el agua acarrea piedras y palos.
¿Qué tengo que hacer? hago, intento, soy fuerte, soy débil.
El águila que sobrevuela ese paraje, sabe que pasa, observa las mariposas, les comenta, es una gran avenida, pero arriba en la montaña ya salió el sol y pronto el agua de la cascada será nuevamente clara, transparente y tranquila.
Creo en el águila, agradezco su compasión, sé que no miente.
Esa águila es Dios

lunes, 12 de octubre de 2009

DOS CARACTERISTICAS DE PERSONALIDAD QUE NO QUIERO TENER

PETULANTE
Querías una disculpa, pretendes se te vea como una persona especial, merecedora, ante la cual hay que inclinarse, ¡pobre! que pobre se puede ser, eso se gana con sinceridad, humildad y sencillez, no te lo otorga el dinero, no se compra.
TIBIO, COBARDE
Que cómodo hacerse a un lado, evitando ser salpicado, conducta de los cobardes, de los tibios, para llegar hay que pelear. El que calla otorga, siempre es bueno saber con quien cuenteas, tan pobre el arrogante como el cobarde comodino.
Trillado y triste, para contar a los amigos los dedos de una mano son muchos.
Fin

domingo, 11 de octubre de 2009

ESTAREMOS EN "FESTIVAL DE LA PALABRA"




Entérense, amigas y amigos, del evento literario de más calidad en el año. Si das click en la foto podrás ver cómodamente la invitación.

Se realizará en varias sedes y nosotras estaremos presentando, en la Sala de Usos Múltiples de la Escuela de Letras de la UNI SON, el grupo TALLER FEMENINO DE CREACIÓN LITERARIA -Próximamente Asociación de Escritoras- el performance "Cocinando Escritura".
Nuestra participación está programada para el viernes 23 por la tarde. Estaremos al alba para dar la hora exacta y subir aquí el programa completo, para que nuestros amigos estén enterados de todos los eventos.

FELICIDADES A LAS ESCRITORAS.
(Les envío invitación por mail y nos vemos para los ensayos)

jueves, 8 de octubre de 2009

Festival de la Palabra 2009

Un encuentro de los que leen con los que escriben.

A todos aquellos que nos hacen el honor de visitar nuestro blog, nos complace en informarles que se nos abrió un espacio en el:
“Festival de la Palabra 2009”

Estaremos leyendo para ustedes el día 23 de Octubre por la tarde, en el edificio de LETRAS de la UNISON.
Textos cortos, dramatizados, con nuestro singular sello, elaborados con los mejores ingredientes en su punto de sazón y cocimiento
Quedan cordialmente invitados a escucharnos.
En breve confirmamos horario.

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domingo, 4 de octubre de 2009

Amigas


Me comunico una vez por semana con Iolanda, mi amiga, nuestro día de cita virtual es el jueves. Ella la tiene anotada en su celular, no se fia de su memoria, mermada por la dedicación y el esfuerzo de criar a sus dos hijos, Pau de casi 3 años y Mireia de 5 meses. Su hora es casi al punto de la medianoche, la mia a eso de las 3 de la tarde. Yo le comparte mis comidas, aventuras cotidianas en la ciudad de Hermosillo y ella me platica de sus vivencias en Girona, la ciudad catalana que por mucho tiempo compartimos y ahora ella me describe como parte de su escenario vital, una vez por semana.
Me emocionó en nuestra última cita, cuando me habló del desengaño que tuvo al pedir un favor a una "amiga" y no ser correspondida.
Es algo que se siente y duele, me dolió por ella y también por mi, por esos arañazos que hemos recibido y de seguro también dado a las dichas y consideradas amigas. Me hubiera gustado decirle que yo jamás le fallaría, que donde estuviera, acudiría a ella para ayudarla, darle mi cariño y apoyo. Pero no pude, porque ahora le mentiria, y eso me hizo extrañarla aún más.
Mi cita del lunes es MLouise, ella desde Alemania se instaló en la Costa Brava y es desde ahí donde me relata sus vivencias cotidianas, amorosas, sus anhelos y sus busquedas. Con la ayuda de un amigo se conecta a este gran invento, el Skype, y ahí por este medio puedo seguir el crecimiento de sus gatos, compartir risas y complicidades. Después de algunos años de vivir pequeños momentos, ahora compartimos la vida, y aunque a miles de kilómetros, la siento muy cercana.

No nos importa la diferencia horaria, perdernos nuestras series favoritas, andar con sueño o retrasar la comida, porque somos amigas.