¿Qué se debe sentir cuando uno recorre un decimal a la cuenta de los años? Cumpli 30´ta, ¿sigue todo igual? Pues el número se ve mas redondito y preciso, ya no ando ni en los veintipico, ni el redondeo de los nueves. Ya cumpli mis 30 años y ¡la festeje! A mi modo, cocine, les pedí que se dejaran querer y tuve a mi mando varios pinches de regalo! Pizzas amasadas por mi sobrina y su respectivos ingredientes al azar… Lo mejor fueron los abrazos de los amigos y sus llamadas, y ahora a Topogiyo bailoteando en el blog. Gracias Verito. Aaah! Y mis regalos, una cámara polaroid deantaño, unos DVD´s de OSHO ¿Cuál es el problema de la humanidad? Nosotros, dice en la portada, si no ¿quién más? Un libro, un auhumerio, flores y lo mejor… el permiso para tener un perro y el perro también, (cuñada muchas gracias) una labradora hermosa -pelotita de maiz- que todavia la alimenta su mamá y apenas camina en un bailar.

¿Pues que se siente? Pues a todo dar, si la única que tuvo expectativas en cuanto a esta edad fui a los 15 años, que me imaginaba a los 25 iba a estar yo casada, mantel puesto, el príncipe tun tun jaja… Cuando llegué a esa edad y ya que nada de eso se veia venir, entonces si comenzo la crisis de los 26, corté a mi novio adorado, sali de la Universidad y pues a buscar trabajo. Las reglas del juego habían cambiado. La cosa se empezo a ponerse buena. Nada de miniban, mejor un auto chico, económico que me alcance a llevar a mi a mis amigos al mar.

Y si que en mis 20´tes me cayeron muchos 20´tes, que no los podré olvidar. Creía yo de en los Políticos, que me hacian palpitar el corazon en las plazas de esta ciudad.. Creí fielmente que podía yo vivir en una comunidad y compartir toda mi santa ropa. Creí que podia cambiar a mis Papas con mis sermones de sobre mesa jaja. Creí que podía salir con un niño de 22 años sin que nada extraño pasara hasta que me canse de la corretiza. Me corté el fleco 2cm de largo y sobrevivi a la depresión post-corte. Me compre una casa de campaña, una mochila y tuve el mejor viaje de mi vida sin olvidar hasta hoy el olor de mis acompañantes. Desgaste el cassette de Ana Gabriel pensando que sanaría el desamor de prepa que nunca volvió. Me gradué y me di cuenta que no sabia nada, ni de arquitectura ni de la realidad. Me trague mis “yo nunca harías esto, ni y el otro” Comence a ser intolerante a la lactosa, tuve que deje los benditos quesos entre otras necedades alimenticias. Conocí los Colicos Dorados en los que reino cada mes.

Volvi a la Universidad y conocí a unas escritoras, sabias, jovensisimas y de un espiritu avanzado. A estas si las escucho para no seguir cuestionando tanto lo que me dicen mis mayores para compartir con ellas este cumpleaños y todos los demás. Salud!