sábado, 28 de febrero de 2009

EN ROJO



Eran las cinco de la mañana, noviembre frío, oscuro yo venia del hospital donde había pasado la noche con mi hijo, acababa de dejarlo al cuidado de su padre.

Llegué a un semáforo en rojo, vi que no venía ningún automóvil, seguí mi camino, tres cuadras adelante volví a encontrar el semáforo en rojo, con cuidado me pasé, quería llegar a mi casa, estaba muy cansada.

Otro rojo, otra ojeada y adelante.

Dos cuadras después se me aparejó una patrulla con cuatro hombres adentro, bajé la ventanilla y les dije sin esperar a que hablaran: "ya no me voy a pasar otro alto, vengo del hospital y primero vi si venía alguien en sentido contrario" pero seguí avanzando despacio, me ordenaron que me estacionara, les repetí que no volvería a pasarme un semáforo en rojo, repitieron “parese a un lado” yo podía oír las risas de los dos hombres sentados en el asiento de atrás, al mismo tiempo que veía los ojos amenazantes del que me ordenaba , se adelantaron y me cerraron el paso.

Sentí mucho miedo, di reversa y les saqué la vuelta, corrí a toda velocidad, ahora si, me pasé dos altos sin ver si venia carro o no; le rogaba a Dios que estuviera abierta la reja de la entrada de mi casa;
no sé a que velocidad iba, lo único que quería era llegar rápido. Llegué y si, estaba abierto, me bajé corriendo, abrí la puerta de la casa y la cerré detrás de mi asustadísima.

La patrulla llegó casi inmediatamente, los hombres se bajaron y en silencio se metieron al jardín y se acercaron a la ventana de la sala.

Llamé a un vecino y le pedí que prendiera las luces de su casa , después le explicaría de lo que se trataba; en cuanto vieron luces, los hombres se retiraron.

Esto ocurrió hace veinticinco años.

Hoy, no me atrevería a salir sola a esas horas, no me pasaría ningún semáforo en rojo, no me arriesgaría a ser detenida y creo que ahora sería misericordiosamente protegida por la inmensa barrera de mi edad.

Ejercicio:
Situación limite
Autora:
Ana Imelda Martínez Soto

1 comentario:

Anónimo dijo...

Corta y sustanciosa, muy buena situación límite.