miércoles, 13 de enero de 2010

PUENTE MIRADOR


Como se puede medir el progreso de una cuidad, por la cultura de su gente, con las tradiciones, preservando sus monumentos, con el respeto a las primeras construcciones, cuidando de su arquitectura, su gastronomía, su historia.

Nuestros gobernantes han sido tan ignorantes e incultos que no han sabido preservar la historia, se ha dedicado a demoler las casas antiguas, a deshonrar a Hermosillo, es una vergüenza ver como han ido matando a la calle Serdán.
Cuando se cuida todo esto, las ciudades tiene turismo, el turismo da trabajo y el trabajo da economía, quien les dijo a los gobernantes que hacer pasos a desnivel inútiles dándole en la madre al cruce de Rosales y Transversal, crucero trascendental y significativo, opacando la belleza del edificio de Museo y Biblioteca y el Edificio Principal de la UNI-SON haría el progreso de nuestro Hermosillo.
Se habrán dado cuenta que es mas fácil y rápido dar vuelta por el trasversal hacia el hospital que pasar por arriba del puente, además de la cantidad exagerada de semáforos hace que la “disque” vía rápida sea mas lenta.
Podrían hacer un mirador con su buen estacionamiento, se puede poner ahí una cafetería o algo así, ya ven que eso no es problema, aquí se construye donde todo mundo sabe que no se debe construir, vado del rio, sobre el canal, ahí por la Colosio, cantidad de construcciones y negocios que deberían ser área verde, pero es mas productivo para algunos bolsillos particulares otorgar permisos de construcción, se pasan al pueblo por el arco del triunfo.
Y nosotros pueblo no hacemos nada,… cuidemos nuestra cuidad, aprendamos su historia, su cultura, valoremos esta tierra que siendo desértica nos ha dado tanto, amémosla.


La cultura hace un pueblo no la alcurnia.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Me considero totalmente ignorante en cuestiones urbanísticas, de movilidad y viabilidad, pero aún y mi ignorancia, como tú, como tantos, creo que ese puente más que solución es un estorbo y una aberración, para la fisonomia de una ciudad con un centro tan descuidado.
Pero parecen ganar los carros, el asfalto y los intereses de algunos, a la conservación, la ecología y por supuesto a la cultura por cuidar el patrimonio.
Pero le seguiremos Vero, como pequeñas hormigas quijotescas.
Rosa