EL BREVE ESPACIO QUE SE VA
Las calles se fueron llenando y con ellas los ánimos de la gente por la fiesta. El viento fresco nos trajo de Pablo lo mejor de él, no se podía hacer otra cosa al estar ahí, mas que dejarte inundar por su música inmensamente humana y expansiva.
Pasaron contaditos estos días, los eventos empalmados no te dejaban estar en todos lados, ó te quedabas donde había lugar, ó donde te encontrabas amigos, o de plano caminabas picando un poco por todos lados.
Me encanta poder vivir el espació público, recrearnos en las miradas lejanas, reconocernos y saludar de cerca y de lejos, conocernos como un solo pueblo que esta de fiesta, que se divierte en familia y entre todas las edades.
Ayer por la noche esperamos varias horas a Guadalupe Pineda, esperarla fue el espectáculo realmente, la gente con tiempo se suelta platicando, nos reímos tanto, definitivamente después de Milanes la gente y los otros músicos hicieron para mi la fiesta.
Cuanto nos cuesta salir a la calle, decía una alumna de la Universidad quejándose de la apatía y conformismo de nuestra sociedad hacia la huelga actual. Es el confort en el que vergonzosamente vivimos decía Sanjuana, refiriéndose a los ciudadanos temerosos de exigir como sociedad proteger a los niños, victimas de la Pederastia. Somos nosotros los mejores candidatos, si exigimos y salimos todos juntos a cuidarnos. Son los que están en la calle, los únicos que te salvarán dijo Elena Poniatoska, refiriéndose al temblor del 85 y a la actual realidad.
Lunes de política, lleno de aretes y banditas, rojas y azules; y un que otro prendedor amarillo también, todos vendiéndose como el mejor postor.
Que lata que nos quiten mas espacios públicos, que lata que sigan haciendo lo que les conviene para llevarnos al siguiente nivel, que lata escuchar a la gente inclinarse por algún candidato que traiga beneficios personales como si fuese lo mas normal del mundo.
Que beneficios nos dará no vernos más, temernos más, chatearnos más, cuidarnos más, si queda mas claro que entre la gente es como mejor se divierte uno. Me declaro en depresión este san Lunes.