domingo, 12 de abril de 2009

Cruzando el país. Notas de viaje


Después de dos semanas y 4 horas de avión, regreso a mi segunda casa, Hermosillo. Estos días en el sur de este inmenso país que me acoge, han servido para conocer, revisar, analizar y seguir cargando pilas para este viaje que es la vida. San Cristóbal de las Casas es una ciudad cargada de colores, olores, miradas, y muchos turistas. Chiapas te abre las puertas para que en este verde e intenso estado, los sueños de tantos de aquí y de allá, puedan soñarse en directo. No hay que perder de vista el suelo, la tierra, que con respeto cuidan y veneran los lugareños, no hay que dejarse llevar por el souvenir regateado y las sonrisas inocentes que pisan las calles de la ciudad de San Cristóbal de las Casas, turística y alternativa por excelencia. Hay que agudizar los sentidos y ver más allá. Como viajera adoptiva de este país, que no como turista, me toca rastrear y entrar en lo más profundo. Conocer a Juanita, que se gana la vida atrayendo turistas a un taller de tejidos familiar; Gloria que promueve dignidad, educación y equidad en su comunidad; Alma que incansable lucha por libertades y contra violencias; Anna que con sus ojos verdes y transparentes, desde tierras lejanas comparte conocimientos y entusiasmo con mujeres que a pesar de todo y por tantas razones, quieren traer a este mundo nuevas vidas.
Me dejo a tantas personas que conforman un tapiz colorido que me sugiere y me presenta historias de esfuerzos, ilusiones,contradicciones, trabajo y convicción, mujeres y hombres, que se buscan, se esconden, se muestran y se interpretan, en este pedazo de tierra noble, que es fuente de inspiración y sobre todo ejemplo de empeño y sabia sencillez.
Y después de cruzar el país, acrecentando con el ir y venir de aviones mi huella ecológica, con la frondosidad de las tierras del sur en la retina, con la intensidad de sus gentes muy adentro, llego a mi desierto abrazador para sentir que estoy en casa con el espíritu agitado, con las ganas exaltadas, para seguir sorprendiéndome y seguir contándolo.
Rosa Vila

3 comentarios:

verónica dijo...

Hermoso México!!!
Rosa
Gracias por conocerlo y contarlo, sabes que ademas de ser originaria de nuestra madre patria, algo que nos aceca mucho, eres mexicana y sonorense,por adopción, querida hermana de letras.

Jimena dijo...

Rosa, benvinguda al sol de tu otra ciudad! Que intens és el sud de Mexico, que afronta la gent que somia i dóna esperança, que agrada tenir-te de vuelta, cuidant aquestes terres. Y bueno ¿Que me trajisteee?
Nos vemos el miercoles pues.

Anónimo dijo...

Rosa:
Por fin entré y me encanta lo que escribes, me hace sentir orgullosa de esta tierra caliente y sudorosa.
un abrazo
Ana Imelda